Seguidores

lunes, 16 de febrero de 2015

Tan sola en compañía.

A veces me pongo a recordar cómo fue cuando estábamos juntos. Cuándo tú me decías que me amabas y nunca lastimarías. Como demostrabas tu amor con obsesión. Como me lastimabas con cada palabra que decías. 
Yo creí que eras el indicado para mi. El que me iba a salvar de mi ruina. Que podía comprenderme y amarme, sin importar la circunstancia.  Pero todo fue una ilusa ilusión creada por mi mente estúpida al creer que te necesitaba. 
Es triste recordar un amor de esta manera, dado que no importa el por qué, nunca hay que hablar mal de alguien que te hizo feliz momentáneamente. 
Pero cariño, amarte dolía, y aún sigue perforando mi corazón.
Dicen que nos volvemos adictos a ciertas tristezas, solo por el hecho de sentir algo. Pero lo nuestro fue resignación, al darnos cuenta que no iba a funcionar. Tratamos de ser amigos, pero dolía más que tenerte conmigo. El fingir que no sentías nada, que el amor nunca sucedió. No puedo entender que pasaba por tu cabeza al caer tan bajo. Al hacerme creer que yo era la equivocada. Al no amarme en la manera que yo quería. O tal vez, amarme, de una forma que no me sintiera tan sola en compañía. 

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho la entrada, es muy profunda y preciosa. Un besito, te sigo! :)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Ph! Otro, yo te sigo a vos.

    ResponderEliminar
  3. Me gusta la profundidad de la entrada

    ResponderEliminar
  4. Los textos son muy buenos e inspiradores y el diseño del blog me encanta, me quedo por aquí.
    xx

    www.laurastream.blogspot.com

    ResponderEliminar